Hermosas fueron las versiones que integraron el disco Mis duetos, de Beatriz Márquez. Hermosas canciones compuestas por compositores diferentes de Cuba, muy cantadas y muy escuchadas en todo el país.

    Beatriz Márquez reunió sus preferidas y cantó con los escritores de esos éxitos. Y todos dijimos que ese era un disco emocionante, que debía trascender, que todos los cubanos debíamos consumirlo, porque era contemporáneo y porque la voz de Beatriz era calmante, sedante, para todo.

    Muy poco se promocionó el disco de La Musicalísima. Alguna que otra vez en este programa de radio, o en aquel, y muy poco en los espacios televisivos. Solo hablaban de Mis duetos quienes pudimos acceder a él, de alguna manera, y éramos los menos.

    Entonces lamento aquello de la convergencia generacional a la que llaman cuando se nos reúne en algún lugar para dar conceptos de moralidades, y lamento el olvido con que se trata a los músicos que, como Beatriz Márquez, organizaron el arte de este país.

    ¿Por qué no organizarle una gira a Beatriz Márquez por los teatros principales de Cuba, donde pueda cantar los temas de su disco y otros que se tararean?¿No es posible que el público pueda tener Mis duetos en memorias flash, como han hecho otros músicos? ¿Mis duetos será solo un buen recuerdo de Beatriz y de sus amigos? ¿Y no hay posibilidades para el resto del público que sí quiere consumir su música y que quizá ni sabe que ese disco existe?

    Deben crearse espacios para todos los gustos musicales. El público decide qué quiere escuchar pero hay que proponerles, hay que incitarlos, hay que demostrarles que aquello está bien, pero que esto, nuestra propuesta, nuestra Beatriz, también es una excelente opción. Deberíamos ocuparnos ahora, que estamos a tiempo.

@pistacubana|