
Traigo de Cuba un Son

Encontrar parte de la cultura cubana en el país más extenso de mundo demuestra que el arte acorta distancias, deviene comunicación más allá de las palabras y refleja que no por exótico para el público el son puede bailarse a temperaturas gélidas.
El género musical derrite la nieve de Moscú, Rusia, porque trae el calor de la ciudad que lo vio nacer en la provincia de Santiago de Cuba, al oriente de la mayor de las Antillas. El trabajo musical que realiza Eduardo Breff lo convierte en referente sonero de Cuba en la nación eslava.
Con la sabrosura, base rítmica, las letras picarescas, este cantante, compositor y líder de la agrupación Son del Son aseguró que en su "tumbao" está presente el nengón, el kiribá, el changüí y la atrevida incorporación del cajón como instrumento en este tipo de formato.
Según Breff, mantener Son del Son requiere de empeño, trabajo en equipo, y la búsqueda constante de los objetivos aún no resueltos. En un mercado que prioriza cada vez más lo comercial, es necesario la fusión entre calidad, creatividad y sobre todo parecerse a tú identidad musical, comentó.
La más reciente producción discográfica, “El Secreto de mi Tumbao”, desafía lo establecido y logra esa mezcla de tradición y modernidad que conecta con el exigente público ruso y de otras naciones que asisten a sus conciertos. “El Secreto de mi Tumbao” está integrado por diez temas y en él se aprecia el sonido poderoso que le imprime el tres con su clásico ritmo montuno.
“Amor con H”, “Canto a mi madre”, “La egoísta” y el tema homónimo del CD, consolidan los cuatro años de fundada Son del Son. La proyección internacional del género musical cubano que realiza Eduardo Breff con su agrupación se fusiona con una estrategia de marketing digital.
Traer de Cuba un son es premisa de la agrupación que trabaja por estos días en su segundo disco.