Desde la papaya de “40 libras” de La Diosa, por cierto ganadora de un premio #Pistacubana en 2022 como Canción Underground del Año, no se había formado otro tintingó con una canción como ha ocurrido con “La habitación” de Rebeca Martínez, escrita y producida por la dama del rock cubano Tanya.
Parece que toda la gula humana y el placer del sexo con modelos del postureo pueden ser vividos en privado por una mayoría, pero no cantados por ningún ser en esta tierra, parece que Rebeca Martínez no es la persona adecuada para hacerlo.
Último hecho que da pie a otro idea, ¿dónde están nuestras jóvenes cantantes más atrevidas? Esas que han emigrado ante la falta de oportunidades para entretener pues no todas quien ser cantantes líricas ni doctoras en ciencias. Rebeca es de la época cuando se podía quizás soñar en ser vedette, ya ni eso, gracias a la grande Rosita Fornés ilusión y mito de muchas y muchos.
Regresando a La habitación disfrutamos de una explosión de memes, parodias y dichos, que estallaron ante la sorpresa del tema, que ciertamente es muy ligero y casi nada dice y anda cargado de un doble sentido muy fácil de captar, pero el bulling y el ensañamiento ya fueron al otro extremo, del choteo a la burla “bajitica”. Un ensañamiento que no es inédito con la vedette que no pudo ser, pues ya en su clip “Todos los hombres son iguales” de 2013 se emitieron opiniones similares sobre la cantante, quitándole el derecho de hacer temas divertidos, alocados y fuera de lo común.
Rebeca Martínez - Todos los hombres son iguales (OFFICIAL VIDEO / HD) (2013)
En #Pistacubana hemos leído cientos de comentarios sobre la canción, aunque nos llamó la atención uno que mencionaba al vuelo a temas como “el buey cansao”, “el toca toca” y la “traigo la manzana en la cabeza”, como ejemplos de frases sencillas, repetidas en canciones una y otra vez, que han hecho gozar, literalmente, al bailador cubano, y entonces sobreviene una pregunta ¿es “La habitación” una canción aislada, desechable, tan nimia dentro de la música cubana?
Y acá, fanáticos a la asociaciones, agregamos otras dos canciones, una de ellas hasta críticas mereció en la prensa de la época “El extraño caso de las damas de África” de Silvio Rodríguez con aquel estribillo muy pegajoso “Quién se comió?, quién se comió mi africana?” y la otra, el temazo “Bacalao con pan” atribuida legalmente a Raúl Valdés, aunque otros digan lo contrario, e interpretada magistralmente por Chucho Valdés e Irakere de 1974, con arreglos musicales de alto vuelto y devenida en un clásico de nuestra música.
El motivo de las comparaciones, que nunca resultan felices, es recordar que en la música popular, se dan estos fenómenos de letras a veces sin sentido o muy simples que a priori suelen ser denostadas pero que a la larga representan una época, un contexto, y que creemos vale la pena recordar.
El contexto actual de la música en Cuba es mirado con mucho pesimismo. La vulgaridad y sobre todo la misoginia están muy latentes, el doble sentido roza la pornografía y una buena parte de la música más difundida es repetitiva y de reducido valor conceptual, de ahí que varios temas inocuos comanden las listas y sean verdaderos éxitos.
Ya #Pistacubana ha cogido sus rabanazos por la aparición de “La habitación” dentro del Top10, avalado por varios programas de radio y por Lucas que hizo su estreno. Desde que tuvimos las primeras escuchas del tema, sabíamos que algo así iba a ocurrir, incluso nos resultó coherente que fuera Rebeca Martínez la interprete, porque quién si no ella, podría hacerlo con más desenfado.
Y no negamos que la envidia corroe y como diría Shakira “está bien que te salpique” porque lo que está ocurriendo ahora mismo con Rebeca es el anhelo de decenas de músicos cubanos cuyas propuestas pasan inadvertidas para un público voraz que consume, y desecha a la vez, cada cosa que le llega. Nuestros respetos sinceros para aquellos que hacen su música por el arte en sí y no para facturar.
También vale la pena referir aquellas teorías “conspiranoicas”, onda terraplanismo, que asumen todo como un ardid de ambas (autora y cantante) para pegarse, incluso algunos consideran que hay una cortina de humo frente a las carencias cotidianas y demás lindezas e “ideas” que suelen dar tanta risa como provoca el odio fatuo de personas que no tienen en donde escupir sus frustraciones, solo en redes sociales, a ver si alguien, por fin, los escucha.
Lo que si respetamos es todo criterio enfocado en los valores, calidad o no de la propuesta, sobre la interpretación e incluso sobre el resultado del clip oficial, es valido y necesario tener opiniones y preferencias. Y claro que existe el derecho a amar u odiar una creación y expresarlo. E imagino que sus creadoras estén conscientes de ello y asuman su parte.
Nosotros asumimos el siguiente criterio. Es una canción de las tantas que se conciben cada día, un tema ligero, puro divertimento, muy alocada y sobre todo de riesgo, que ya el tiempo dirá su perdurabilidad o no, que una compositora concibió, produjo y decidió lanzar a la palestra y que tuvo la suerte de tener a una intérprete capaz de defenderla. O sea, algo cotidiano, común, pues en lo que va de 2023 se han estrenado 72 canciones cubanas según los registros de nuestro portal. Y nada más, como diría otra canción de Silvio Rodríguez.
Sobre el video, creemos que May Reguera no perdió el control de lo que quería hacer. “La habitación” fue el pretexto para expresar otro modo de asumir un clip, con muchos riesgos, pero con un resultado a nuestro juicio sólido, lástima que mucha gente esperara lo de siempre, cuatro chicas meneando el trasero frente a un ventilador y un (o una) cantante, haciendo mimos en cámara. Para esas personas, no fue este sencillo, pero no se desesperen, ahora mismo acaban de estrenar uno de esos “buenos temas” en su canal de Youtube preferido, en ese donde le dieron a la campanita. Y que esos directores que ahora temen poner el “porompompón” en sus emisiones no dudan en estrenarlo en exclusiva minutos después de su debut en redes.
#Pistacubana no construye sus listas por la cantidad de comentarios o burlas que merece una canción, por lo tanto, no provocará esto que el tema de marras pueda ser #1 en el portal, pero quién sabe. Lo que si tenemos claro es que por esa “habitación” pasamos todos de vez en cuando a comer pan con lechón y hacer porompompón.
Mucha claridad y justeza en este artículo. Y Rebeca aunque no tenga diploma acreditativo como vedette, por decirlo de algún modo, es la vedette moderna de Cuba, la sustituta o continuadora de la Fornet. No hace falta mencionar todas sus incursiones en el arte del espectáculo, incluyendo la radio que fue por dónde primero pasó. Hay mucho mojigato escondido detrás de falsas posturas como artista entre los que critican, mucha ligereza entre los que la catalogan como ligera. Mucha frustración escondida o no tan escondida ya luego de estas posturas. El tema es divertido, no es vulgar y los coros a la canción son espectaculares por lo bien interpretados. Es un tipo de música, de divertimento musical que tiene su público y no es exclusivo de Cuba. Ya sabemos que todo no puede ser Silvio, Amauri, Anabel López, Rochy Ameneiro ni mucho menos Buena Fe. El esqueleto necesita movimiento de vez en cuando y bajar de esas falsas alturas lo pide el cuerpo también.
Hola, eso nos lleva a una sola conclusión. No sé por qué será, pero las personas, sobre todo las mujeres no aceptan que Rebeca tenga éxitos. Es algo viral. Lo estoy diciendo desde que salió la canción y dije esto:"Usted verá ahorita a los envidiosos como se ponen" Bueno, lo cierto es que el que no quiere caldo le dan tres tazas. Aquí está Rebeca Pega con su Pan con lechón o su Poromponpon como quieras que sea. Éxitos Rebeca.